El Ejército israelí dijo este viernes que mató a al menos “cinco terroristas” en Jenín, bastión de los grupos armados palestinos en Cisjordania ocupada.
El movimiento islamista palestino Hamas, en el poder en la Franja de Gaza, anunció por su parte la muerte de tres de sus combatientes “en la batalla del Diluvio de Al Aqsa en Jenín”, reseñó la agencia de noticias AFP.
“Diluvio de Al Aqsa”, una fórmula que hace referencia a una mezquita de Jerusalén, es el nombre que Hamas dio a su extraordinaria ofensiva sorpresa del 7 de octubre en el sur de Israel, que dejó 1.200 muertos y unos 240 rehenes (entre ellos alrededor de 20 argentinos).
En reacción a esa ofensiva, el Ejército israelí ha bombardeado a diario la Franja de Gaza y la tiene sometida a un asedio que ya causó la muerte a unas 11.500 personas, según estimaciones oficiales del Gobierno gazatí, a cargo de Hamas.
Al mismo tiempo, Israel multiplicó las incursiones en Cisjordania, en particular en la zona de Jenín y su campo de refugiados.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, le pidió anoche a Israel que tome medidas “urgentes” para detener la violencia de los colonos contra los palestinos en Cisjordania.
Blinken, que se encontraba en San Francisco para el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), hizo el pedido en una llamada telefónica con Benny Gantz, líder de la oposición israelí que se unió al gabinete de guerra del primer ministro Benjamín Netanyahu.
