El próximo gobierno de Paraguay de Santiago Peña tendrá probablemente más oposición de parte de una línea interna del Partido Colorado contraria a la del expresidente Horacio Cartes que de la oposición, duramente golpeada por la debacle electoral del domingo y la incógnita que presenta el Partido Cruzada Nacional, que orienta Paraguayo Cubas, evaluó la analista Sara Mabel Villalba.
En una entrevista con Télam realizada en Asunción, Villalba mostró su preocupación respecto de las escasas posibilidades que tendrá el presidente electo Peña de desmarcarse de Cartes, su polémico padrino político sancionado por corrupción por el gobierno de Estados Unidos.
La politóloga anotó también como negativo el estado de debilidad en que quedó la oposición, especialmente el tradicional Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), para hacer una política de contralor.
Sin embargo, mencionó que todos los gobierno colorados -es decir, los de las últimas siete décadas, salvo una excepción de cuatro años- enfrentaron cuestionamientos de diverso tenor procedentes de la misma Asociación Nacional Republicana (ANR, como se llama formalmente el coloradismo).
“El Partido Colorado juega al oficialismo y a la oposición al mismo tiempo”, aseveró Villalba, tras explicar que en el caso de Peña, adherente de la línea interna Honor Colorado, que encabeza Cartes, la oposición la ejercerá Fuerza Republicana, liderada por el presidente saliente, Mario Abdo Benítez.
La pertenencia de Peña y Cartes a la misma línea interna origina preocupación en la especialista, poseedora de un máster en Ciencia Política por la Universidad de Salamanca, ya que advierte que el joven presidente electo estará muy condicionado por la influencia del expresidente.
“Cartes propuso a Peña como precandidato a presidente al final de su mandato, en 2018, y a pesar de que en aquella oportunidad perdió frente a Abdo, mantuvo todo este tiempo la campaña a su costo, hasta imponerlo en la nueva interna colorada y luego en la nacional”, explicó, y se preguntó: “¿cómo podría Peña desmarcarse de Cartes?”.
Respecto de la irrupción del polémico Paraguayo “Payo” Cubas, quien desde un discurso antisistema obtuvo casi 23% de los votos -aún cuando sus simpatizantes afirman que hubo fraude electoral y anoche cortaron rutas y se concentraron en Asunción y otras ciudades, incidentes cuyas consecuencias aún son imprevisibles-, la politóloga admitió: “Para mí, es inclasificable”.
Consideró que Payo “desdeña las formas políticas”, en referencia a los varios escándalos que protagonizó en el Senado de donde lo expulsaron justamente por esas acciones, pero que al mismo tiempo, mientras duró su actividad en la cámara alta, “tuvo posturas a favor de grupos excluidos, de campesinos, contra la corrupción, contra liderazgos autoritarios tradicionales”.
También apuntó que Cubas “apoyó la lucha indígena, pero esa actividad llevó a la cárcel a líderes indígenas a quienes él arrastró a actividades de protesta, por lo que alguna gente supone que los utilizó para su beneficio, y al mismo tiempo fue el único en el Senado que propuso un impuesto para los productores sojeros y habló de la diversidad sexual”.
“Ese discurso es indescifrable”, enfatizó.
Finalmente, acerca del favoritismo electoral permanente de la ANR, cuestionó que proviene de una política de “captura del aparato del Estado que ha construido redes clientelares muy sólidas”.
“El Partido Colorado utiliza el aparato partidario en políticas públicas, que terminan siendo políticas paraestatales ya que no están dedicadas a la ciudadanía, sino a los afiliados del partido”, lamentó finalmente la especialista, licenciada además en Ciencias de la Comunicación y magíster en Ciencia Política por la Universidad Nacional de Asunción, Paraguay.
