Un tribunal de Moscú rechazó hoy el pedido para liberar al corresponsal de The Wall Street Journal Evan Gershkovich y confirmó así la prolongación de su detención preventiva hasta el 30 de agosto por acusaciones de espionaje que el periodista rechaza.
“La decisión del Tribunal del distrito de Lefortovo de Moscú se mantiene sin cambios, la apelación, sin satisfacción”, señaló la decisión judicial dictaminada por un juez del tribunal municipal de Moscú ante la apelación de Gershkovich contra su encarcelamiento.
La audiencia se llevó a cabo a puerta cerrada debido a la confidencialidad de los materiales del caso.
La embajadora de Estados Unidos en Rusia, Lynne Tracy, acompañada de varios empleados de la misión diplomática, llegó al tribunal para familiarizarse con la decisión, informó la agencia de noticias Sputnik.
A fines de mayo, el reportero del Wall Street Journal había apelado contra la prórroga de su detención preventiva hasta el 30 de agosto, determinada por el juzgado del distrito de Lefortovo de Moscú.
“Estamos muy decepcionados por el rechazo de su apelación”, dijo a los periodistas, después de la audiencia, la embajadora Tracy.
Afirmó que las autoridades rusas habían rechazado tres solicitudes de visita consular a Gershkovich en su prisión desde una primera concretada en abril.
Los padres del detenido, Mijail Gershkovich y Ella Milman, también presentes en la audiencia, se abstuvieron de hacer comentarios a la prensa, al igual que los abogados del periodista.
A fines de marzo de este año, el Servicio de Seguridad de Rusia (FSB) anunció la detención de Gershkovich, de 32 años, en la ciudad de Ekaterimburgo por espionaje a favor del Gobierno estadounidense.
Según el FSB, el hombre, que trabajaba en Rusia como corresponsal reunía información secreta sobre una compañía que fabrica armamento pesado.
La Cancillería rusa subrayó que la misión de Gershkovich en Ekaterimburgo no tenía nada que ver con el periodismo, y advirtió que no es la primera vez que representantes de otros países usan la acreditación de periodista como tapadera para misiones que distan del periodismo real.
El Kremlin afirma que fue detenido en “flagrante delito”, sin aportar pruebas, ya que el expediente es secreto.
El reportero, su empleador -el Wall Street Journal- y las autoridades de Estados Unidos rechazan categóricamente estas acusaciones, que se castigan con 20 años de prisión.
Gershkovich, quien anteriormente trabajó para la agencia de noticias AFP en Moscú, es el primer periodista extranjero arrestado en Rusia por espionaje desde la caída de la Unión Soviética.
Actualmente está encarcelado en la prisión moscovita de Lefortovo.
